jueves, marzo 25, 2010
posted by *vane* at 12:56 a. m.

Se que puedo controlar mis sentimientos, cuando estoy con otras personas. Es fácil. Es practico.
Aunque la realidad sea otra. Pensé que sería más fuerte, que podría llevar a la practica todo lo que en tantos años he acumulado, pero contigo la cosa es distinta. Me sacaste de todo plan, de toda mi estructura y me hiciste vulnerable a ti. Y me asusta hablar de esto, aunque siento que debo sacar esto de una vez.
No siento pena porque no estas, no siento pena porque ya no te veo... lo que me molesta es que ya no esta lo que hiciste en mi.. esa otra persona que solo tú sacaste. Me duele darme cuenta de esto.. no eras tú el que me hacia feliz, sino que era yo misma.Tú cambiaste algo dentro de mi, me hiciste debil, me hiciste fragil, hiciste que diera a conocer mis sentimientos... no te importo cuantas veces te mande a la mierda... tu siempre estabas esperandome en la puerta y lo primero que decias era que me querías... malditas palabras que siempre escuche.
No odio el hecho de que me hayas herido, mucho menos que no estes... me odio por creer en algo que nunca fue. Me odio por estar herida y por tener que pensar en ti...porque si.. lo hago todos los días y cuando te veo pasar es como si la herida se abriera de nuevo.
Y no se porque sigo pensando en ti... cuando seguramente tu no haces lo mismo. Así somos las mujeres, me decía una amiga... llenas de amor para entregar, siempre buscando al que nos hace sufrir, siempre pegadas en lo pasado ¡es tan dificil pasar la pagina, comenzar de cero! y para ellos las cosas son tan distintas... se termina algo y ellos cambian todo... deberiamos ser un poco más masculinos... ser más fríos... ser más como ellos.
 
jueves, enero 28, 2010
posted by *vane* at 12:22 a. m.

Necesito perdonar... te
lo necesito...
sacarte de mi vida.

Por primera vez, me la jugaba...
por primera vez, me sentía vulnerable... debil...
creo que hacerme la fuerte, fue mi error..
me enamoré...
ahora lo puedo aceptar...
me enamoré
y pensé que sentias lo mismo...
más que pensar.. lo quería.

te extraño..
te quiero ver...
pero no se porque mi cabeza sigue trabajando con esas frases...
es como si no te dejara ir..
y necesito que te vayas de mi vida..
necesito seguir con mi camino..
necesito ser feliz...

necesito perdonarte...

(ya me estoy desesperando... quierooo liberarme deti...)
 
viernes, diciembre 18, 2009
posted by *vane* at 12:14 a. m.

Pensar que creí que todo era cierto, cuando luego de cada discusión me hablabas al oído/ No te odio/ pienso que sólo lo hiciste para herirme/ porque no podría olvidar tus lágrimas /¿fueron una actuación?/ no se porque me cuesta tanto pensar que eres malo/ no me logro convencer/ porque creo que después de tres meses, en algo te conocí/ lo sé/ tengo la culpa por haberme embobado contigo/ por quererte/ pero que podía hacer,/deseaba algo que no era mío/ y tu no me rechazabas.
Nunca volveré a decir “de esta agua no beberé”/ porque claramente contigo me atragante/ te idealice a más no poder/ deje pasar cada cosa que me hacía desconfiar/ te escuche esperando las palabras que quería escuchar/ deje toda la maravillosa vida que tenía, para aguantar las tantas dudas que me producías.
A pesar de todo, doy gracias a Dios por alejarte de mi/ era una relación enfermiza/ llena de dudas, de tormentos/ no podría ser feliz a tu lado/ pero tampoco seré feliz, por ahora, a su lado.
Eso de “un clavo saca a otro”, es una verdadera estupidez/ prefiero creer que si perdiste algo, encontraras “algo nuevo” en otra parte/ pero sin reemplazar nada/ la comparaciones son absurdas, alguna vez creo que me compare/ todo mal/ lejos lo peor.
Lo acepto/ me cegué/ obvio/ tus palabras que llenaban todo/ nunca vi dudar a tus ojos/ eso era lo raro/y ahora sentada aquí, hasta puedo cuestionar mi decisión / pero cuando recuerdo tus palabras esa noche de viernes/ la crueldad de tus palabras/ me llenaron, momentáneamente, de odio/ de un odio que viene después del cariño/ del odio después de la entrega /del odio que abarca todo/ me detuve un segundo/ llore/ lo acepto/ llore por todo el tiempo que te di/ por todos los momentos/ por todo el cariño que tenía en mi corazón para ti/ llore porque pensé que eras alguien y terminaste transformándote en lo contrario/ pero luego de llorar/ miré a mi alrededor/ y me di cuenta lo bendita que era/ con una amiga en aquella noche de angustia y pensamientos raros/ comprendí que estaba siendo bendecida/ porque salías de mi vida y comenzaba la paz/ se iba el remordimiento de estar haciendo las cosas mal y llegaba el amor de empezar de cero.
Me costo/ pero lo comprendí/ no eres más que agua que pasa bajo mi puente/ ya no me puedes dañar/ ya no te odio/ ya no te deseo/ ni si quiera pienso que podría pasarte cosas malas/ al contrario/ siempre he pensado que debo desearle bien a quien me daña/ porque al final de la vida todo se da vuelta/ y no estaría preparada para nada.
Mientras intento fortalecerme/ recordé que debía escribir/ sacar todo de mi/ necesito empezar de cero/ dejar de atormentarme con recuerdos que no sirven de nada/ pasar la página para poder soñar nuevamente.
No se que estarás haciendo/ en realidad, deje de preguntármelo hace un par de días/ porque no quiero ser parte de tu vida / o mejor dicho/ no quiero que seas parte de la mía.
No me arrepiento de nada/ no podría hacerlo/ no puedo ser cobarde/ todo lo quise hacer/ todo lo quise decir/ todo lo quise de esa forma/ obvio/ por algo lo deje pasar/ pero ahora algo cambio en mi/ algo muy adentro/ pase a ser el personaje principal de mi vida/ me di cuenta que valgo / y mucho/ no podría aguantar lo mismo que pase contigo/ porque ahora no dejaría que pasara.
Y si ella te perdono/ sólo será juzgado en tu próxima vida/ si ella dejo pasar todo/ sólo le pido a Dios que la acompañe/ porque así como paso conmigo/ ella seguirá sufriendo/ y esta vez, no estaré ahí /para advertirle.
 
viernes, julio 10, 2009
posted by *vane* at 10:41 p. m.

¿Dónde deja de existir el físico y comienzan los sentimientos?

No los puedo separar, pero lo deseo.

Siempre me pasa lo mismo.

Juzgo

Y me engaño.

Miento

Y me arrepiento.

 
miércoles, febrero 11, 2009
posted by *vane* at 12:17 a. m.

Mi primer amor fue un amigo de mi hermano. Fue todo tan rápido, tan inesperado. Lo conocí cuando era muy chica, iba a jugar a mi casa. Fui invisible por muchos años, hasta que me hice una mujercita. Te lo juro que para mí era todo, esperaba que fuera la hora, cada día, para verlo…aunque fuera invisible, aunque fuera sólo la hermana chica de su amigo.

Vivíamos todos en el mismo sector, en un grupo de calles paralelas, pero tenía que llegar el día en que me iba de aquel lugar. Pensé que no nos volveríamos a ver, ya que muchas veces las amistades ceden y se cansan, más de flojera que de otra cosa. Pero la amistad de ellos, continúo… y así alimento este deseo.

A él le gustaba la hermana mayor de mi mejor amiga. Era penoso… porque aquella niña ya era una mujer y yo competía con un par de tetas y un trasero. Sabía que tenías las de perder, pero no dude de mis sentimientos.

Una vez que nos cambiamos de casa, la cosa fue lenta…pero fui visible… ya era una mujercita, en pleno desarrollo y con una cabeza llena de ideas, mi lengua no paraba de compartirlas y de dejar salir mi sinceridad, la que es mi mayor característica. No te diré que fue amor a primera vista, aunque no podría confirmarlo. Pero comenzó a sentir cosas por mí, cuando yo todavía las sentía por él. Cuando venía a casa… esperaba el momento de quedarme a solas… hablábamos de tonterías, podía ser libre con él… decir lo que quisiera. Fueron buenos momentos, y últimamente, los recuerdo.

A medida que pasaron los años, yo ya comenzaba la etapa donde tenía que descubrir: la teoría se quedaba en el sillón mirando como llevaba a cabo la práctica. Me ilusione con otras personas pero él siempre a mi lado, escuchando todas mis estupideces. Me acuerdo que cuando venía a mi casa a visitar a mi hermano, y de pasada, a mi, se quedaba y en la noche se metía a mi pieza… algunas veces me hablaba, otras me miraba, me tocaba el pelo o me abrazaba. Todo demasiado inocente para su edad, de seguro respetaba mis pocos años. Recuerdo que una vez, cuando ya sabíamos que los dos sentíamos cosas, se me acerco y me beso… fue raro, lo confieso. Yo chica, roja de la vergüenza, me aparte. Me dijo: pensé que querías… yo solo lo mire. Fui a la cocina, donde estaba una amiga, y me puse a llorar. Es gracioso, porque aún no entiendo mi reacción. A lo mejor me asuste, no lo sé.

Siempre estaba presente, en mi vida.

Cuando estaba en cuarto medio, se dio la oportunidad de estar juntos. Una noche, me dijo “te quiero ver”, le dije que pasara por mi casa, para que habláramos. Mamá había salido con su pololo y nos dejo solos, ella siempre confió en él, era uno más de la familia. Nos sentamos en el sillón, un tanto incómodos, me pregunto sobre mi ex pololo, hablamos de la vida, del colegio, de la universidad. No era necesario declararse, sabíamos que era lo que sentía el otro. Hablamos toda la noche, nos acostamos en el sillón, sin hacer nada… completamente entregados a lo que pasara. Acordamos que cuando el volviera a Santiago, en dos meses más, comenzaríamos a vivir aquel sentimiento. No recuerdo si me lo dijo o yo lo interprete así. Cuando se fue esa mañana, no podía estar más feliz.

Se fue a trabajar a Antofagasta, junto a una amiga que vivía allá y las cosas cambiarían de rumbo. No recuerdo bien, si se alejo lenta o de una vez, pero paso. Llego un momento, donde no supe más de él. Mi “amiga” me decía que estaba bien, que “hablaba siempre de mi” y yo, la estúpida, lo creí. Cuando volvió ya no era lo mismo, no me quiso ver. Me sentí herida, golpeada… “estafada”. Mi amiga se vino a quedar unos días a Santiago, a MI CASA y una noche me dice: “me va a pasar a buscar El, ¿quieres venir con nosotros?” Yo quede en estado de shock… ¿Por qué vendría a mi casa a verla a ella, si nunca se quiso juntar conmigo? Meses después conocería la respuesta…cuando mi hermano en una sincera confesión, después de verme sufrir, me contara que ellos habían estado juntos en Antofagasta y que dejara de actuar como la tonta de la novela. El mundo se cayó en pedazos, literalmente.

No vale la pena que cuente como enfrente a la puta esa, sólo diré que mis palabras hablaron perfectamente desde mis sentimientos.

Lo vi un par de veces después... me conto la historia. Me dio pena, claro… pero no podía hacer nada. Lo invite a mi fiesta de graduación, me dijo que tenía una nueva relación y que su polola seguramente no entendería “esta amistad”. Y me dejo sentada en la puerta de mi edificio, esperando una simple explicación. Perdí tantas noches, tantas horas pensando que MIERDA HICE MAL. Todavía no encuentro la respuesta.

Nunca más hable con la “amiga-puta” de Antofagasta. Acepté las disculpas pero no olvidé. Entre más lejos de mi vida este, mejor. Siempre he pensado que si no se comparten las reglas basicas de educación, no vale la pena seguir una relación.

De él, no supe más. La amistad con mi hermano, termino.

Y no sé porque las noches de enero me recuerdan esas tardes infantiles, mientras lo miraba, ese beso corto, la promesa de una linda oportunidad que nunca se dio. A lo mejor es tonto. No me deprime el tema, solo me da nostalgia. Ojala volver el tiempo y vivir de nuevo esas tardes donde era invisible o devolver aquel beso o sólo abrazarlo más, dejar de perder el tiempo en estúpidos para sólo quedarme con él.

Fueron años de enamoramiento, muchos años… nunca los aprecio o los deje pasar.

 
martes, febrero 03, 2009
posted by *vane* at 12:15 a. m.

¿Cómo decirle a una madre, que ya no tiene 15 años? ¿Cuál sería, en este caso, mi labor? Juega a ser una niña, a vivir todo lo que por nuestra culpa no pudo descubrir. No la culpo, no alcanzo a madurar. No quiero dañarla, porque en tiempos pasados ya nos dañamos. Fueron esas peleas a gritos donde irremediablemente terminas llorando. Nos dañamos en lo más profundo. Dejamos de ser madre e hija, a instantes, para luego solo ser dos personas que coincidan en un mismo lugar.
Hoy, fue como volver a esos instantes, me asuste porque no quiero vivir lo mismo. Entonces, ¿Qué puedo hacer? ¿Cómo hago para que ella entienda que la que tiene 22 años soy yo? No niego que ella se salto etapas, por un embarazo temprano, pero no tengo que sufrir las consecuencias de aquello. No tengo que controlar su vida, porque no es mía, pero no debería afectar nuestra relación, sus actos. Sus acciones deben ser disfrutadas o sufridas por ella y solo compartirlas si necesita consuelo o alguien que la escuche, pero no para dañar, afectar o perjudicar nuestra relación.
Algunas veces siento que hablo sola, hablar con mi mamá es como mirar una pared o esperar respuesta de alguien que ni si quiera aprende a hablar. Es raro, es la madre más juvenil y buena onda que conozco, es lejos una amiga antes que una madre… pero claramente, siempre será madre antes que amiga.
Con mi hermano muchas veces lo hemos discutido, le hablas y hace como que escucha pero en realidad nada le queda. Siempre pendiente de sus asuntos. Nos tendría que escuchar, consolar, aconsejar… pero no hace más que hablar de cosas sin importancia, sin ver que podemos estar tristes o callados.
Siempre me he destacado, según los demás, en saber escuchar y tener la palabra precisa… pero uno necesita que algunas veces las cosas sean al revés. También tengo problemas, así como los tiene mi hermano, y necesitamos una mano amiga, una guía que antes vivió lo que nosotros comenzamos a sentir, alguien que al menos al llegar a casa, nos escuche.
A lo mejor soy egoísta al hablar así de ella, pero no se de que otra forma desahogarme. Estoy atada de manos y palabras, ya que la amo… y no veo la vida sin ella, pero no puedo dejar escapar las cosas que me han molestado. Su insistencia en temas que no tienen remedio, la obsesión respecto al amor, los malos caminos que toma, los amores no correspondidos que me hacen perder el tiempo a mi… si, a mi!!... porque la veo sufrir, después de decirle muchas veces que no tiene ni pies ni cabeza… algo que ni si quiera podemos llamar relación. Tener que soportar sus mentiras, cuando conozco la verdad… me hace sentir miserable… al querer relacionarme con ella.
Algunas veces pienso que soy la madre y ella la hija que aprende, aprende de la vida y sus errores.
No debo sentirme así, no quiero hacerlo…
No quiero criar a nadie… sólo tengo 22 años y quiero vivir… ella me da las alas… me ofrece todo…
Pero como en toda relación, uno siempre pide más…
Y esta vez, fui yo…
 
viernes, enero 02, 2009
posted by *vane* at 11:09 p. m.

Buena noche pase junto a ti

No dormimos… aunque tú tenías sueño pero no me dejaste ir

Te pregunte muchas veces… pero me decías: no, quédate conmigo.

A momentos nos mirábamos y reímos

En absoluta sincronización.

Lejos una noche especial.

Me provocabas

Y yo jugaba, eso lo dijiste tú.

Me hablaste de tu pasado

Y yo…del mío.

En una absurda confesión

Te dije lo que me asustaba…

Pero lo dejaste pasar, porque no nos afectaba.

Nos acostamos, sobre la cama,

Como dos verdaderos amigos…

Aunque cómplices...

En la mañana me fuiste a dejar…

En el camino, fueron bromas de tu parte

Yo solo pensaba como sería dejarte

Me pediste que nos volviéramos a ver

Yo, estúpidamente, nada dije

Cuando te abrace…

Fue raro…

Como nostálgico…

Fue eterno…

Volví a casa… a la realidad.

A la realidad.