* Son las 8 de la mañana de un día Domingo
* Me despierto asustada… escucho gritos
* Mamá y mi abuela discuten en la cocina
* Mamá llora y mi abuela repite una y otra vez la misma frase
* Están gritando
* Estoy nerviosa
* Me siento en el piso, en el pasillo… a esperar que todo eso termine
* Me da pena cuando mamá llora, me recuerda mi infancia cuando mamá gritaba y lloraba mientras papá sólo tomaba su cabeza, anhelando silencio
* 20 minutos después: todo igual, gritos y lágrimas
* No entiendo la razón de esto
* Me voy a mi pieza y me siento en la cama, tapo mis oídos, no quiero escuchar
* 4 horas después
* Estoy encerrada en mi pieza, imposible dormir después de todo eso
* Mamá fue a la peluquería
* Mi abuela creo que va a salir
* Yo aquí entre mis 4 paredes, intento encontrar la forma de reconstruir esa relación, que muchas veces al año, se rompe
Es así como vivo, entre gritos y lágrimas, entre heridas del pasado que mamá no logra cerrar, entre culpas compartidas pero no admitidas, entre herencias nunca cobradas. Es aquí donde vivo, y sinceramente, es aquí donde más cómoda y segura me siento.
Mientras mi hámster le quita la cáscara a su maravilla, mi abuela sale, mamá llega y todo vuelve a la normalidad… o eso creo.
No hay familia perfecta y la mía, no es la excepción.
Intento sobrevivir en: Santiago, Chile
Lo que quieras: Realidad o ficción...es lo que siento... y lo sé, puede ser que mi imaginación me juegue una mala pasada...pero ¿podría negarle la vida, las lágrimas y risas?
