Hoy es un día importante para Chile, es un día que marcará nuestra historia… Hoy asumió como la primera presidenta de Chile, Michelle Bachelet.
Entre aplausos y gritos, su ministerio juró con ella… lealtad y compromiso.
Unos momentos antes, se vio a un emocionado Ricardo Lagos despedirse de los ciudadanos que tanto lo apoyaron. Vi a gente sumida en lágrimas como si la persona custodiada por guardias fuera un cantante famoso o una actriz internacional.
Los presidentes llegaban con algunos minutos de diferencia… vi a un Chavez comunicativo y amistoso con la prensa, también a una Condoleezza Rice disimuladamente preocupada por un inminente encuentro con su “amigo-enemigo”, un Evo Morales con su respectiva “formalidad” o un Lula Da Silva hablando en portugués cuando definitivamente podría hacerlo en español.
No deje de emocionarme con la salida de Ricardo Lagos junto a sus ministros… no deje de reír por un “te amo Michelle”… no deje de molestarme y de tomarlo como una ofensa personal, la vestimenta de Morales y la atención que provoco… no deje de sentir antipatía por los “personajes” Chavez y Toledo.
Y… no dejo de preocuparme por Chile… por confiar en ella, nuestra presidenta, que a pesar de no compartir ideologías políticas o religiosas… espero que haga las cosas bien y le deseo suerte. Chile tiene puestas sus esperanzas de un cambio educacional y de salud, de empleos y buenos sueldos, un compromiso eterno y fiel hacia sus promesas.
Confió en la Gordis… ¿confías tú?
Entre aplausos y gritos, su ministerio juró con ella… lealtad y compromiso.
Unos momentos antes, se vio a un emocionado Ricardo Lagos despedirse de los ciudadanos que tanto lo apoyaron. Vi a gente sumida en lágrimas como si la persona custodiada por guardias fuera un cantante famoso o una actriz internacional.
Los presidentes llegaban con algunos minutos de diferencia… vi a un Chavez comunicativo y amistoso con la prensa, también a una Condoleezza Rice disimuladamente preocupada por un inminente encuentro con su “amigo-enemigo”, un Evo Morales con su respectiva “formalidad” o un Lula Da Silva hablando en portugués cuando definitivamente podría hacerlo en español.
No deje de emocionarme con la salida de Ricardo Lagos junto a sus ministros… no deje de reír por un “te amo Michelle”… no deje de molestarme y de tomarlo como una ofensa personal, la vestimenta de Morales y la atención que provoco… no deje de sentir antipatía por los “personajes” Chavez y Toledo.
Y… no dejo de preocuparme por Chile… por confiar en ella, nuestra presidenta, que a pesar de no compartir ideologías políticas o religiosas… espero que haga las cosas bien y le deseo suerte. Chile tiene puestas sus esperanzas de un cambio educacional y de salud, de empleos y buenos sueldos, un compromiso eterno y fiel hacia sus promesas.
Confió en la Gordis… ¿confías tú?