Sobrevolé la dimensión desconocida de mis recuerdos, intentando encontrar emociones que me llevaran a aquel instante… años atrás, donde las historias se formaban con la rapidez con que la noche se amanece, dejando a un sol lleno de luz y color.
Me sumergí entre risas y pecados, entre sueños pasados y metas alcanzadas, entre fracasos escondidos y alegrías desconocidas. Y allí entre aquellos momentos, logré alcanzar lo que andaba buscando: la sinceridad.
Y no hablo de ti, ni de aquel… hablo de aquella persona que se poso junto a mi corazón y mezclo sentimientos, momentos, sensaciones…. que nunca antes sentí. Y puede ser que por mi inmadurez, estupida razón, mentí e intente convencer a mi mente reemplazando la realidad por aquello.
Y en esa larga espera… me arrepentí de no haber sido real.