domingo, noviembre 26, 2006
posted by *vane* at 11:58 p. m.


Pudo ser tan fácil… pero me dejaste ir.

Extraño
La gracia de un buen beso
O
Un cuerpo apasionado,
El recorrido de una mano apresurada
Y
La ilusión de un recuerdo pasajero,
La sensación “mariposal”
Y
El buen trago de la victoria.

Extraño
Creerse Dios sólo un instante,
El aire que se acaba por un segundo,
Esa sequedad en la boca
Y
El agua rodando por tu cuerpo.

Extraño
El ritmo que no para,
La pegajosa respiración
Y
Los movimientos de la música.
Así como la miel más dulce,
El deseo de un “más” en un futuro próximo,
El paso de una forma a otra.

Extraño
Las palabras al oído,
La locura de explotar…
El descontrol en tu interior.

Extraño
El amor.
Tu amor.

 
7 Comments:


At noviembre 27, 2006 11:36 p. m., Blogger Maqui & Violetas

Extrañar debe ser una de las sensaciones más extrañas que existe.
Es tan raro no poder llenar el vacío del ser amado cuando no está cerca, y la memoria funciona mejor que nunca y recordamos todo y más se extraña.

Saludos,

 

At noviembre 28, 2006 11:43 a. m., Blogger *Blue*Princess*

extrañar duele en todo el cuerpo

 

At noviembre 28, 2006 7:00 p. m., Blogger PANZERBERO

comparto la opinión de blue princess, la sensación de extrañar es tan fuerte que abarca todo el cuerpo y el alma. Todo se dificulta, la única razón para seguir viviendo es poder estar con el objeto o individuo que se extraña.

Pero, en ocasiones, es bueno extrañar. En el caso de extrañar a la pareja, creo que revitaliza el amor y le da más fortaleza.


Salu2

 

At noviembre 29, 2006 3:06 a. m., Anonymous Anónimo

yo no se si extraño o solo me cala la ausencia....

 

At diciembre 10, 2006 10:49 p. m., Blogger ZapateroRemendon

Divino, hace demasiado tiempo no pasaba por aca me parece... Segui asi, me encanta

Saludos...

 

At diciembre 11, 2006 9:15 p. m., Anonymous Anónimo

una vez me dijieron que la peor forma de extrañar, es teniendo a la persona al lado y saber que nunca mas podras estar con ella...
te kiero
tu amigui (yop)

 

At diciembre 17, 2006 6:51 p. m., Blogger Luis Risco

Duro el amor. No cabe duda. Y no tiene compasión con nadie: ni siquiera con uno. Vive Dios...

Un saludo

Luis.